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Usar la televisión y el cine para buscar nuevos mercados para pautar se está convirtiendo en la visión de muchas marcas quienes han visto que patrocinar programas de televisión y largometrajes puede ayudarles a llevar la imágen de su marca de una manera más cercana al espectador. Y a través de contenidos de interés, y no sólo a través de la las fanjas comerciales que muchos obviamos a través del zapping.
Los mercadólogos deben encontrar la forma más certera para insertar su marca en un trabajo audiovisual, y los realizadores y productores deberán proponer a los anunciantes espacios privilegiados, pero a la vez inteligentes para introducir las marcas. No es nada nuevo el "product" o "brand" placement, pero no se ha utlizado de buena manera.
El problema radica en que las marcas no ven en la programación regular una oportunidad de exposición, contrario a lo que ocurre en otras latitudes, como Argentina, Estados Unidos y Europa en donde las marcas se pelean por ser parte de la imágen de largometrajes y programas especializados en la programación televisiva.
Los realizadores tampoco han vendido bien la idea y deben basarse en resultados reales y proyeciones para proponer y ofrecer a las marcas.
Entonces vale la pena ponernos a pensar en productos audiovisuales que puedan ser del agrado de las marcas, sin caer en el absuso y "clichés" para introducirlas.
Buscar nuevas fuentes de financiamiento y convencer a los financistas está en la mesa listo para ser negociado.